Capítulo 17- La Conquistadora de Llamas - El Sekiryuutei en Otro Mundo

Aclaraciones:

-"Persona Hablando"-

-(Persona Pensando)-

[Habilidades o Magia]

(JC: Notas del Autor)

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Empecemos

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El sonido de los árboles siendo cortados y los martilleos resonaba en todo el bosque. Poco a poco, la nueva ciudad y sus casas comenzaban a tomar forma… Al menos en nuestras mentes. Aún estábamos ocupados diseñando el sistema de agua y el sistema séptico, por lo que, por ahora, todo seguía siendo solo un claro.

El sistema hidráulico tomaría el flujo desde el río más cercano. Planeábamos construir eventualmente un edificio de procesamiento de agua, todavía en obras, donde se purificaría el agua del río antes de distribuirla a las casas.

En cuanto al sistema séptico, habíamos diseñado una gran cámara de madera que planeábamos enterrar bajo tierra. Las superficies interiores de la madera serán tratadas para resistir la putrefacción y reforzadas con cemento. Justo en eso trabajábamos ahora. Tuvimos suerte al encontrar algo de material similar a cal viva en una colina cercana.

Mientras tanto, fuera de la ciudad, levantaríamos una instalación de procesamiento de residuos, donde planeábamos fabricar el fertilizante que usaríamos. Además de eso, ordenó al equipo construir un gran edificio temporal; una especie de gimnasio o refugio, donde podría dormir durante la construcción. Era algo tosco, ya que no pretendíamos que fuera permanente, pero bastaría por ahora.

El trazado de las distintas zonas del vecindario avanzaba bien. Las casas de la clase alta, incluida la mía, se construirían cerca de la boca de la cueva. Una línea de hogares estaría destinada a los ancianos tribales, y el resto de las residencias se distribuirían a su alrededor.

Estábamos haciendo esto antes que cualquier otra cosa, por lo que era fácil planificar la ciudad sin que las estructuras se amontonaran ni confundieran. Básicamente tendría forma de cruz, con una amplia calle principal, lo que facilitaría el trabajo en grupo si alguna vez surgía la necesidad. Solo debemos evitar largas hileras de caminos idénticos, para que no sea fácil perderse. No era algo demasiado preocupante.

La única desventaja real de este diseño era que podría facilitar el movimiento de un enemigo en caso de invasión, pero si llegaban al centro de la ciudad… Significaría que muchas otras defensas ya habrían fallado.

-(No tiene sentido insistir en ese escenario. Si destruyen, siempre podremos reconstruir)-

De todos modos, fue una excelente idea nombrar a todos los Goblins y elevarlos a Hobgoblins . El cambio obró maravillas en su inteligencia, y aprenderían con una rapidez asombrosa. Su fuerza también se incrementó. Los Enanos clasificaban a los Goblins comunes como monstruos de rango F, mientras que los Hobgoblins oscilaban entre C y D. Se sentían más humanos que antes, sin duda. Con mejores armas, armaduras y entrenamiento mágico, su potencial de crecimiento era enorme.

En ese sentido, noté una gran variación en el tamaño y la fuerza entre los Hobgoblins . Los cuatro Goblin Lords que acababa de nombrar, por ejemplo, demostraban un talento innato superior. Rigurd, el Rey Duende , en particular…

-"¡Ah, aquí estaba, Yukimaru-sama! ¡Le estaba buscando!"-

Era prácticamente un fenómeno natural hecho músculo, de una tez colosal, casi del tamaño de un ogro. -"¡Diablos, más grande incluso!"- Había exclamado Kaijin.

Supuse que se debía a que, además del nombre, también le había otorgado una clase.

-(Lo juro, la biología de estos monstruos es un completo misterio para mí)-

-(Sí… y eso que tú no tienes que vivirlo en persona como yo)-

Tal vez sería buena idea experimentar otorgando algunos títulos más, solo para ver qué sucedía.

-"¿Qué ocurre?"-

-"He venido a informarle, señor. Hemos capturado a algunas personas sospechosas"-

-"¿Sospechosas? ¿Un grupo de monstruos?"-

-"No, señor. Humanos. No los hemos dañado, como usted ordenó"-

-"¿Humanos…? ¿Qué hacen aquí?"-

-(¿Humanos? No pensé que tendría contacto con ellos tan pronto)- Pensé sorprendido, para después sonreír. -(Pero esto no es malo… Puedo aprovechar esto y empezar a formar buenas relaciones con ellos)-

Si fueran esos tres idiotas de la puerta de los Enanos , estaría feliz de cortarlos y darles de comer a nuestros obreros de trabajo, pero...

-"Parece que estaban comprometidos en una batalla con un grupo de Hormigas Gigantes . Rigurd y su equipo de seguridad los rescataron y los llevaron aquí, pero... Aparentemente sospechan que están llevando a cabo una investigación en el área local. Pensé en buscar su consejo..."-

-(Hmm. ¿Algún país está comprobando este lugar?)- Ya sabía por los Enanos que el Bosque de Jura era considerado territorio neutral, no reclamado por ninguna nación. Parecía plausible que se tratara de una fuerza expedicionaria, intentando encontrar un nuevo territorio para sí mismos. Esto podría ser un problema, pero no tenía sentido preocuparme sin escucharlos primero. Podría decidir qué hacer después.

-"Muy bien"- Dije, mientras llevaba una Noche entre mis brazos. -"¡Llévame a ellos!"-

Ranga, estando de patrulla, hacía que el transporte alrededor de nuestra nueva ciudad fuera un poco accidentado. Podía caminar con facilidad, pero no era lo mismo que viajar sobre un gigantesco lobo.

Así que, siguiendo a Rigurd, avancé para ver a estos aventureros. -(¿Quién hijo?)- Me pregunté antes de que una conversación llegara a mis oídos.

-"¡Wh-Whoa! ¡Hey! ¡Yo quería eso!"-

-"Eso es solo decir, ¿no? ¡Crié esta carne yo mismo!"-

-"¡Señor, lamento informarle que no renunciaré a esta comida!"-

-"Masca, masca"-

Ciertamente parecía algo emocionante.

-"...."-

Rigurd respondió a mi pregunta silenciosa. -"M-Mis disculpas, Yukimaru-sama. Parecería que las hormigas se llevaron la mayor parte del equipaje... E incluso antes, no habían tenido una comida decente desde hace un tiempo, así que les traje algo"-

-(Hmm. Ese es el tipo de Rey Goblin, sin duda. Lo bueno es que empezó con una buena impresión)-

-"Oh, eso no es problema"- Respondí. -"De hecho, se nota un buen trabajo. Ayudar a alguien que lo necesita es algo bueno, ¿sabes?"-

Sentí que era apropiado alabarlo. Gradualmente se estaba volviendo más y más un líder; ya no me preguntaba sobre cada pequeña cosa que quirúrgica. Una buena cosa, pensé. Hasta me sentí un poco orgulloso...

-"¡H-Ja! ¡Haré todo lo posible para mejorar mi gobierno y ser menos una carga para usted, Yukimaru-sama!"-

-(Pero desearía que no fueras tan formal conmigo todo el tiempo)- Pensé, mientras nos acercábamos a una simple carpa. Los Hobgoblins que la protegían abrieron la tela para nosotros.

Al entrar, sentí todas las miradas puestas en mí. Cuatro aventureros estaban sentados en el suelo, con la boca llena de carnes y verduras variadas. Sus ojos se abrieron al mirarme boquiabiertos. Fue una vista hilarante, aunque probablemente no se dieron cuenta.

-(¿Hmm? ¿Los he visto en algún lado antes?... Oh, cierto)- Eran los Aventureros que encontré en la cueva, aunque uno de ellos era nuevo para mí. Me pregunté cómo cualquier tipo de comida atravesaba la máscara que llevaba esta figura.

-"Masca, masca..."-

Se sentaron allí por un momento, masticando. Seguro que se estaban tomando su tiempo.

Me senté en un asiento alto a un lado cuando Rigurd comenzó a hablar. -"Mis invitados"- Hablaba mientras se sentaba junto a mí, -"Espero que estén cómodos aquí. ¡Permítanme presentarles a nuestro maestro, Yukimaru-sama!"-

Podía oírlos tragar su comida. Entonces, al unísono:

-"""¿¡Eh!? ¿¡Un chico!?"""-

-"Masca, masca"-

Todos reaccionaron con shock. Bueno, no estoy seguro sobre el último, en realidad. Lo que mar.

-"Hajimemashite"- Les di mi mejor sonrisa encantadora y elegante, presentándome en japonés por costumbre. -"Soy Yukimaru Tempest, un humano como ustedes"-

Escuche un sonido de escupitajo debajo de la máscara. Con toda la comida que esa chica masticaba, los resultados probablemente no eran nada bonitos.

-(Bueno, eso fue un poco grosero…)-

Debe haber sido toda una sorpresa para ellos descubrir que un Humano era el líder de una Aldea Goblin . Los otros tres también parecían igualmente sorprendidos, aunque al menos no tenían la boca llena en ese momento.

-(Así que… ¿Quiénes eran estos visitantes? Espero que sean buena gente…)-

-"Bueno, perdónanos, supongo. Simplemente no esperábamos que nos salvara una tribu de Monstruos dirigida por un chico Humano"-

-"¡Oh! ¡Somos Aventureros Humanos, por cierto, y esta carne está increíble! Hemos estado corriendo durante los últimos tres días, así que casi no hemos comido nada… ¡Muchas gracias!"-

-"Sí, gracias. Seguramente no esperábamos que algunos Hobgoblins estuvieran construyendo una aldea por aquí"-

-"Urrp… ¡Koff! ¡Glug glug!"-

-"Bueno"- Respondí. -"Por favor, siéntanse libres de disfrutar de su comida. Podemos hablar después"-.

De cierto modo, deseaba que los Hobgoblins me hubieran avisado después de que ellos terminaran de comer, pero todavía les faltaba un poco de cortesía aquí y allá. Estaba seguro de que se habían sorprendido, aunque algo me decía que pronto necesitaría organizar un taller sobre modales.

Salí de la carpa, sin demasiado interés en observarlos comer en el suelo, preguntándome sobre mi buena suerte en tener estos invitados... O prisioneros, dependiendo de cómo resultará todo. Al salir, le indicó a su guardia que los llevarían a mi puerta personal, cerca de la cueva, una vez que terminaran la comida.

-"No te preocupes por eso"- Le aseguré al atónito Rigurd mientras caminábamos. -"Podemos trabajar en modales después"-.

Después de todo, estaban creciendo a pasos agigantados. No esperaba que todos los esfuerzos diplomáticos encajaran a la perfección con estos Hobgoblins .

Mientras me instalaba en mi carpa, comencé a esperar pacientemente, acariciando una noche, que me hacía compañía. Rigurd pidió a una de sus ayudantes que preparara un té para nosotros, y esta vez parecía más apetecible que la última bebida que había probado de ellos. Claramente, la evolución incluso había mejorado detalles como ese.

Poco a poco, nos estábamos asentando en una sociedad verdaderamente culta. Algo en ese té me convenció de ello.

-(Tal vez también debía organizar un taller de cocina…)-

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.....

Después de unos momentos, los cuatro Aventureros aparecieron, disculpándose de inmediato con un abundante: -"¡Perdón por eso!"- mientras entraban. La carpa estaba algo abarrotada con todos ellos dentro.

Una vez que su guía Goblin se retiró, otro trajo té fresco para el grupo. -(Bien, servicio de calidad. Debieron haber aprendido de los Enanos)- Pensé, notando que seguramente habían pasado varias noches con ellos, aprendiendo sobre su sociedad y cultura.

-"Ah, es bueno verlos de nuevo. Mi nombre es Yukimaru Tempest y soy el líder de este pequeño grupo. ¿Qué los trae por aquí?"-

Pensé que era una pregunta válida. Ellos se miraron entre sí y asintieron, como si ya lo hubieran anticipado, antes de comenzar a responder.

-"Soy Kabal, líder de esta banda… más o menos. Esta es Elen, y ese es Gido allá. Todos somos aventureros de rango B, ¿sabes lo que eso significa, me imagino?"-

-"¡Hola! ¡Elen aquí!"-

-"Gido, señor. Un placer"-

-(¿Señor? Solo tengo 17 años, no me hagas sentir viejo…)-

Se trataba de un grupo sólido. Ser rango B los situaba en los escalones superiores, sin duda, aunque se habrían enfrentado a momentos complicados en la cueva. Tal vez eran expertos en moverse entre monstruos sin ser detectados. Me pregunté por el otro de la cueva; Parecía que faltaba uno.

-"Esta, mientras tanto, es Shizu, una adición temporal a nuestro equipo para esta misión"-

-"Shizu. Encantada"-

Su voz no dejaba claro género ni edad, pero después de perfeccionar mi habilidad para discernir entre Goblins , pude notarlo al instante: era una mujer. Y si mi instinto no me fallaba, posiblemente japonesa. Esa fue mi impresión inicial.

-- Murmuró Ddraig. --

-(Espera, espera… ¿Puedes oler feromonas?)-

-- Respondió. -<¿Olvidé mencionarlo?>-

-(¡Sí, lo olvidaste!)-

-(Tiene los modales de alguien criado en Japón)- pensé. La forma en que sostenía su taza de té y se arrodillaba, con la parte superior de los pies apoyados en el suelo, era inusual en este reino. Sus acompañantes no parecían molestos; Los hombres simplemente se sentaron con las piernas cruzadas sobre la alfombra de piel de lobo, mientras Elen decidió mantener sus piernas a un lado.

-(Ah, no sería extraño que exista alguna cultura en este planeta similar a la de Japón)- Continué razonando.

-(¿Dios de Fuego?)-

-- Explicó. --

-(¿En serio…? Interesante)-

Cambiando de tema… -(¿Era yo o estos aventureros eran demasiado confiados en este momento?)- Parecían disfrutar plenamente de su estadía: comiendo, bebiendo y riendo como si estuvieran en una taberna, ignorando por completo que se encontraban en la guarida de un Monstruo.

-(…Ups. Me desvié del camino. Hora de retomar la conversación)-

-"Igualmente, gracias. Así que..."-

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...

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Fueron muy francos con su historia; aparentemente no desconfiaban de mis motivos ni un poco. Su Maestro del Gremio los había enviado a inspeccionar la zona alrededor de la cueva y comprobar si algo sospechoso había ocurrido… Pero su misión se estaba demostrando complicada.

-"¡Sí, esa es la cuestión!"- Continuó Kabal. -"Estamos aquí buscando cosas 'sospechosas', pero ¿qué diablos significa eso? ¡No tenemos idea!"-

-"¡Totalmente!"- Intervino Elen. -"Ojalá nos hubieran dicho, como, '¡Busca esto o aquello!', en lugar de dejarnos con esta vaguedad."-

-"Podríamos ser buenos exploradores y todo eso"- Agregó Gido. -"Pero no podemos hacer todo, ¿sabes?"-

Y así, hablaron mal de su Maestro del Gremio sin preocuparse por las consecuencias. Casi se sintió pena por él.

En el camino, el grupo se topó con una gran roca con un agujero sospechoso. Debieron pensar que era trivial, porque desenfundaron sus espadas y la apuñalaron un poco… Solo para despertar a un nido entero de Hormigas Gigantes .

No supe qué decir ante eso… Era un milagro que aún estarían vivos. Pasaron los tres días siguientes huyendo constantemente y perdiendo todas sus posesiones antes de llegar aquí. Tenía que admitirlo: manejaron la situación con impresionante habilidad.

-"Bueno"- Reflexioné. -"No diría que haya muchas cosas 'sospechosas' sucediendo aquí… en la cueva, principalmente"-

Elen negó con la cabeza. -"Pero no encontramos nada allí, ¿sí? ¿Sabías la historia de esa cueva? Se dice que hay un Dragón grande y peligroso sellado adentro… ¡Pero pasamos dos semanas corriendo por la cueva y nada! Dos semanas sin baño y prácticamente sin obtener nada…"

-"¡Vaya, vamos!"- Gritó Kabal, desconcertado. -"¡No podemos revelar demasiado!"-

-"¿Qué te importa?"- Respondió Gido. -"¡Ella es quien lo hizo! ¡No me importa!"-

Los hombres se quedaron completamente aterrados ante la revelación involuntaria de Elen. Yo ya lo sabía gracias a nuestro último encuentro, y estas personas claramente apreciaban un baño de vez en cuando. -(Hmm… Tal vez debería construir una casa de baños por aquí)-

Continuando la conversación:

-"Entonces, ¿qué buscaban exactamente en esa cueva?"-

Después de todo, había un tesoro del Héroe dentro. -(Qué lástima que ya lo tomé todo)-

Kabal negó con la cabeza, sombría. -"Bueno, si ella ha dicho tanto, no tiene sentido ocultarlo. Como dijo, se rumorea que el Dragón dejó de responder..."

-(Hmm. No podría haberlo sabido, pero la desaparición de Veldora debió haber puesto nerviosos a los Humanos de este mundo)- Pensé. Aunque estaba sellado de forma segura, era un Dragón poderoso y peligroso… Aunque para mí parecía un tipo agradable al que le gustaba conversar de vez en cuando.

-- Opinó Ddraig. --

Sin embargo, debía ser un gran problema si la gente estaba enviando grupos de búsqueda. ¿Había sido un error construir la ciudad cerca de la boca de la cueva?

-"Trajimos una Piedra de Reacción porque dijeron que la cueva estaba casi a punto de explotar con Energía Mágica…"- Explicó Kabal. -"Pero no era ni la mitad de lo que esperábamos. La concentración es un poco más alta que la típica cueva, pero nada fuera de lo normal. Eso, al menos, nos da algo para reportar"-

-"Todavía está llena de Monstruos fuertes, así que no quiero volver a entrar si puedo evitarlo"- Dijo Elen. -"No hay tesoro ni mineral mágico, ¡toda esa evasión de Monstruos y ninguna recompensa!"-

-"Sí"- Agregó Gido. -"Puedes encontrar algo de equipo de bandidos si buscas, pero nada que justifique el esfuerzo"-

-(Eh… Sin mineral ni tesoros. ¿Y si les dijera que antes había mucho, pero me 'tragué' todo…? ¿Y que la magia ha disminuido porque me 'tragué' a Veldora, el que genera toda esa energía? Básicamente sería mi culpa)-

-(Oh, bueno. Lo que no saben no puede lastimarlos)-

Continuamos conversando por un buen rato. Habían revelado demasiado de todos los modos, como dijo Kabal, así que bien podía hablar sin restricción. Estos chicos resultaron ser mucho más bondadosos de lo que les había dado crédito al principio.

Si la cueva ya no era un lugar de interés, tal vez no seríamos el centro de atención después de todo. Estaba considerando mover la ciudad como último recurso, pero ahora dudaba que fuera necesario. Ningún país tenía un derecho legal sobre esta tierra, así que nadie podía obligarnos a salir.

Por precaución, decidí preguntar si el Gremio tendría algún problema con la construcción de una ciudad aquí.

-"Debería… Estar bien"- dijo Kabal. -"¿Verdad?"-

-"Sí"- Coincidió Elen. -"No es asunto del Gremio en primer lugar. Sin embargo, ¿qué pasa con los gobiernos locales?"-