Al ver que Hinata seguía aturdida, Shima dejó escapar una sonrisa amable y le habló con voz suave:
"Ya está todo bien."
Al encontrarse con aquella sonrisa tranquila y escuchar su tono gentil, las mejillas de Hinata Hyūga, redondas como pequeñas manzanas, se sonrojaron sin que pudiera evitarlo.
"Disculpa, ¿necesitas ayuda?" preguntó Chino con naturalidad.
Hinata bajó la cabeza. Con una voz tímida y nerviosa respondió:
"Yo… estoy perdida…"
"A juzgar por tus ojos, debes ser de la familia Hyūga. La residencia del clan está un poco lejos de aquí", dijo Chino con calma.
Shima dio un paso al frente y sonrió de manera sincera.
"¿Qué te parece si vienes primero al bosque a hacer un picnic con nosotros? Después de comer, te llevaremos a casa."
"Mi nombre es Shima."
Hinata levantó la mirada con cautela.
"Mi… mi nombre es Hinata."
"¿Te gustaría ser mi amiga e ir de picnic con nosotros?" preguntó Shima.
"Yo… sí. Me gustaría mucho."
Al decir esas palabras, Hinata sintió como si un peso invisible se desvaneciera de su pecho. Su cuerpo se relajó y una sonrisa brillante apareció en su rostro.
Al ver esto, Chino trotó rápidamente hasta colocarse a su lado y se presentó con entusiasmo:
"Mi nombre es Chino. ¿Quieres ser mi amiga?"
Hinata miró la sonrisa sincera de Chino y asintió con fuerza.
"Sí… estoy muy dispuesta."
La sonrisa de Chino se volvió aún más radiante.
Mientras observaba a las dos niñas interactuar con naturalidad, las comisuras de los labios de Shima se alzaron ligeramente.
Sin embargo, su mirada se desplazó hacia la distancia.
Allí, apartado y observando en silencio, se encontraba Uzumaki Naruto.
Los recuerdos del anime cruzaron por la mente de Shima.
La infancia de Naruto había sido cruel y solitaria. Como Jinchūriki del Nueve Colas, estaba constantemente vigilado por ANBU, y hasta el propio Sarutobi Hiruzen lo observaba en secreto con la Técnica del Telescopio, sin mencionar la insistente "Voluntad de Fuego" inculcada a la fuerza.
Pensando en uno de sus personajes favoritos de su vida pasada, Shima tomó una decisión.
Mientras estuviera junto a la heredera del clan Hyūga, ni Sarutobi Hiruzen ni Shimura Danzō se atreverían a hacer nada abiertamente.
Con ese pensamiento, Shima giró la cabeza y gritó hacia la esquina donde Naruto se escondía:
"Oye, tú de allí. ¿Quieres venir al picnic con nosotros?"
Al escuchar la voz de Shima, Chino y Hinata también dirigieron la mirada en esa dirección.
Naruto entró en pánico. Miró a su alrededor varias veces, asegurándose de que no hubiera nadie más cerca.
Cuando finalmente confirmó que no había error, miró a Shima con incredulidad y preguntó, entre deseo y temor:
"¿Tú… me estás llamando a mí?"
Al ver su reacción, Shima suspiró en silencio.
'El hijo del Cuarto Hokage tratado así… Konoha realmente es oscura.'
"Sí. Vi que querías ayudar a Hinata antes. Me pareció que eras una buena persona", dijo Shima con naturalidad, improvisando una excusa.
Los ojos de Chino y Hinata brillaron al escuchar eso.
Así que había sido por eso.
Hinata, que apenas estaba saliendo de casa por primera vez debido a la estricta educación del clan Hyūga, no sabía nada sobre el llamado "demonio zorro".
Naruto, al sentir las miradas sinceras de los tres, estuvo a punto de llorar.
¡Por fin alguien de su edad quería acercarse a él!
Mientras aún dudaba, Shima añadió:
"Para un picnic, mientras más gente mejor. Vamos."
Naruto quería preguntar si no tenían miedo de él.
Pero la insistencia tranquila de Shima hizo que finalmente aceptara.
Así, Shima llevó a Chino, Hinata y Naruto hacia el bosque cercano a Konoha.
Tras caminar un rato, Naruto no pudo contenerse más y preguntó con cautela:
"Um… ¿no tienen miedo de que yo sea el demonio zorro?"
Shima sonrió con calma.
"Viste a Hinata siendo intimidada y quisiste ayudar. Eso es suficiente para mí."
Naruto sintió que algo se rompía en su pecho.
Un brillo húmedo apareció en el rabillo de sus ojos.
"¿De verdad…?"
"Claro que sí. Seamos amigos. Mi nombre es Shima", respondió con una sonrisa.
Naruto respiró hondo y finalmente mostró una sonrisa radiante.
"Mi nombre es Uzumaki Naruto. Desde hoy… somos amigos."
Shima asintió con suavidad.
Chino se acercó entonces con una gran sonrisa.
"Los amigos de Shima son mis amigos. Mi nombre es Chino."
Aunque había escuchado rumores sobre Naruto, confiaba más en Shima.
Naruto asintió con fuerza, sonriendo aún más.
Hinata dudó un instante, pero reunió valor y susurró:
"Los amigos de Shima… son mis amigos. Mi nombre es Hinata."
Al escuchar esas palabras, Naruto sonrió como un tonto.
'¡Genial! ¡Hoy hice amigos!'
Shima, al ver esa sonrisa, sintió un leve dolor en el pecho. Se acercó y le dio una suave palmada en la espalda.